Colecciones bibliotecarias. Planes de emergencia y otras medidas para la protección y conservación


Ensayo, 2018

21 Páginas, Calificación: ninguna

Raúl Samuel Martínez Bedford (Autor)


Extracto


Índice (Index) :

Contenido

RESUMEN

1 INTRODUCCIÓN:

2 DESARROLLO
2.1 Daños ocasionados por el fuego
2.2 Daños ocasionados por agua
2.2.1 Secado de Libros y Documentos
2.2.2 Secado al aire
2.2.3 Deshumidificación
2.2.4 Secado por congelación
2.2.5 Secado térmico al vacío
2.2.6 Secado por congelación al vacío
2.2.7 Daños ocasionados por plagas y otros elementos
2.3 Contaminantes
2.4 La guerra y los desastres naturales.
2.5 Robos, vandalismo y desplazamientos
2.6 Manipulación
2.7 Desarrollo de plan de emergencia ante un desastre
2.8 Identificación de riesgos
2.9 Identificación de recursos
2.10 Disminución de riesgos
2.11 Establecimiento de prioridades
2.12 Capacitación
2.13 Plan cooperativo
2.14 Redacción del Plan
2.14.1 Introducción
2.14.2 Información para Emergencias
2.14.3 Líneas de autoridad
2.14.4 Prioridades entre las colecciones.
2.14.5 Rehabilitación de la institución
2.14.6 Apendices

3 CONCLUSIONES:

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

RESUMEN:

El presente ensayo académico se enmarca en las ciencias de la bibliotecología y en este ámbito dirige su mirada hacia aquellos mecanismos que garantizan la supervivencia de las colecciones bibliográficas o fondos documentales, aún en casos de eventos hidro-meteorológicos, volcanes, terremotos, incendios y muchas otras catástrofes; estos son los Planes de Emergencia, capaces de prever la forma de salvaguardar vidas humanas y fuentes de información de valor crucial, incluso de evacuar y restaurar aquellos elementos de las colecciones que puedan resultar afectados por la acción negativa de los referidos eventos u otras causas similares. Aquí se abordarán temas tales como la identificación de aquellos riesgos que ponen en peligro las colecciones, sus documentos convencionales y electrónicos, así como la forma de conjurar estos riesgos a través de la elaboración de planes de emergencia donde se oriente qué hacer en cada caso, tanto antes como durante y después de haber acontecido el nefasto evento. Se ponen a relieve los daños resultantes de la acción del fuego, el agua y otros elementos, como las guerras, los desastres naturales, los robos, entre otros.

Palabras clave: colecciones bibliográficas, fondos documentales, catástrofes naturales, volcanes, terremotos, incendios, huracanes, planes de emergencia, fuentes de información

ABSTRACT:

This academic essay is framed in the sciences of librarianship and in this field it directs its gaze towards those mechanisms that guarantee the survival of bibliographic collections or documentary collections, even in cases of hydro-meteorological events, volcanoes, earthquakes, fires and many other catastrophes; these are the Emergency Plans, capable of foreseeing the way to safeguard human lives and sources of information of crucial value, including evacuating and restoring those elements of the collections that may be affected by the negative action of the aforementioned events or other similar causes. Here, issues such as the identification of those risks that endanger the collections, their conventional and electronic documents, as well as the way to conjure these risks through the elaboration of emergency plans which offer guidance about how to proceed in each case, before, during and after the disastrous event. The damages resulting from the action of fire, water and other elements, such as wars, natural disasters, robberies, among others, are also highlighted.

Keywords: bibliographic collections, documentary collections, natural catastrophes, volcanoes, earthquakes, fires, hurricanes, emergency plans, sources of information

1 INTRODUCCIÓN:

Todas las bibliotecas; desde la más grande hasta la más pequeña, desde la modesta biblioteca local de una municipalidad cualquiera hasta la más encumbrada institución dotada de una historia que se remonta en el tiempo, en general todas, tienen a su disposición una o varias colecciones de documentos puestos a la disposición del público para su consulta, es esto a lo que se ha dado en llamar fondo documental.

Los documentos presentes en una biblioteca se encuentran generalmente asignados a estantes y reconocen un orden previamente establecido o una clasificación temática propia que hace posible la incorporación de nuevos textos de una forma igualmente ordenada y gradual, así como la recuperación de dichas obras según temática, autor y un conjunto mucho mayor de posibles elementos de búsqueda adicionales.

Con el paso de los siglos, las colecciones disponibles en las bibliotecas han mostrado una franca tendencia al crecimiento, no solo en lo tocante al número de ejemplares disponibles de una obra dada, sino en lo que concierne a la heterogeneidad de formatos disponibles para contener la información correspondiente a dichas obras.

A las colecciones tradicionales o convencionales se han incorporado un conjunto de fuentes de información contenidas en soporte electrónico, en cualquiera de sus formas, a saber: magnético, magneto-óptico, óptico, entre otros. El volumen de información contenida en estos soportes y el valor de esta información como material de consulta hace imprescindible que las bibliotecas ingenien y refinen mecanismos destinados a la protección y conservación de tan valiosos recursos, incluso cuando la edificación se pueda ver afectada por eventos catastróficos.

El presente ensayo académico dirige una mirada hacia aquellos mecanismos que garantizan la supervivencia de las colecciones bibliográficas o fondos documentales, aún en casos de eventos hidro-meteorológicos, volcanes, terremotos, incendios y muchas otras catástrofes; estos son los Planes de Emergencia, capaces de prever la forma de salvaguardar vidas humanas y fuentes de información de valor crucial, incluso de evacuar y restaurar aquellos elementos de las colecciones que puedan resultar afectados por la acción negativa de los referidos eventos u otras causas similares.

En este trabajo se abordarán temas tales como la identificación de riesgos que pueden poner en peligro las colecciones, sus documentos convencionales y electrónicos, la elaboración de planes de emergencia donde se oriente qué hacer en cada caso, tanto antes como durante y después de haber acontecido el nefasto evento.

Se pondrán a relieve aquellos daños que pueden constituir resultante de la acción del fuego, el agua y otros elementos, como las guerras, los desastres naturales, los robos, entre otros.

2 DESARROLLO

Muchas y muy variadas son las amenazas a las que se puede enfrentar una biblioteca en su lucha por mantener y conservar sus fondos bibliográficos en las mejores condiciones posibles, algunos de estos daños pueden constituir resultante de la acción del fuego, del agua o de otros elementos, como las guerras, los desastres naturales, los robos, entre tantos otros. A continuación se desarrolla un reducido conjunto de estas amenazas y sus efectos nocivos.

2.1 Daños ocasionados por el fuego

El fuego es un gran peligro y muchas colecciones valiosas han sido gravemente dañadas o totalmente destruidas por esta causa. La primera protección contra el fuego, comienza con el diseño arquitectónico y con la construcción de la biblioteca, los materiales utilizados deberán ser no inflamables y no deberán expedir vapores tóxicos o humo que puedan perjudicar a los lectores y dañar las colecciones bibliográficas. (1)

El daño causado por el fuego puede ser aún más severo que el causado por el agua. Si las colecciones sobreviven, probablemente se cubran con hollín, se hagan friables por la exposición al fuerte calor, se humedezcan o se mojen a causa del agua utilizada para extinguir el incendio, se tornen mohosas o se impregnen de un olor a humo. (2)

De lo aquí expresado puede inferirse la gran amenaza que constituye el fuego obviamente para las colecciones, representado los elementos orgánicos los más vulnerables ante el efecto de este agente destructor. Aunque los fuegos no son muy comunes el efecto se traduce en una merma masiva de las colecciones disponibles y en daños extensos a estas.

Se deberán instalar sistemas de detección y/o alarmas de incendio. Las posibles causas de incendio en el interior de la biblioteca se deberán eliminar al máximo; pero las existentes se deben relacionar y examinar de forma regular (Ej.: cables eléctricos, conexiones de luz y de fuerza, productos químicos en los laboratorios, maquinarias de reprografía y/o fotografías, zonas de cocina para el personal que labora en la institución, etc. (1)

Las autoridades que tienen a su cargo la dirección de la biblioteca, deben incorporar a las políticas de seguridad el no admitir que se fume en el interior del edificio, en caso no exista una prohibición al respecto es necesario extremar las medidas de seguridad, establecer de manera inequívoca los locales donde se permitirá fumar, las zonas donde se puede realizar tal acto tendrán que ser revisadas por empleados del centro, tanto en los horarios de inicio como de cierre de la biblioteca, para detectar cualquier posible incendio y emitir una alerta temprana, en el caso de que la misma sea necesaria.

Se instalarán extintores fijos o portátiles para combatir el fuego; bien señalizados y convenientemente colocados. Es necesario instruir al personal de forma regular en la utilización y otros procedimientos de cómo combatir el fuego.

2.2 Daños ocasionados por agua

El agua es uno de los mayores peligros para los materiales elaborados en papel. Esta puede hacer que las gomas se disuelvan, que los libros, papeles y pergaminos se dilaten y se deformen, que las encuadernaciones se despeguen, que las tintas se corran y que los papeles recubiertos (papel lustroso o brillante) se adhieran entre sí en forma permanente. Algunas fotografías se disuelven, mientras otras se adhieren unas a otras. Las colecciones mojadas son altamente susceptibles de sufrir daños por hongos; dichos daños pueden ser irreversibles. (3)

Los daños producidos por el agua pueden surgir por averías en las cañerías principales o en los conductos del aire acondicionado, externamente de filtración en las paredes, cristales de las ventanas, etc. Los daños por agua surgen también de forma invariable de los esfuerzos por combatir cualquier fuego. Muchas de estas causas pueden ser evitadas con un mantenimiento regular y programado del edificio. Cuando los materiales han sido dañados por agua, en primer lugar, se debe detener el daño y cuando sea posible repararlo. (4)

2.2.1 Secado de Libros y Documentos

Existen cinco maneras de secar libros y documentos. Todas ellas han sido sometidas por lo menos a pruebas mínimas en condiciones de emergencia. La asesoría de un conservador experimentado en la recuperación de materiales afectados por un desastre puede ser útil antes de hacer la selección definitiva. Las operaciones de recuperación exitosas han demostrado que es menos costoso secar colecciones originales que reemplazarlas, incluso si dichas colecciones fuesen reemplazables. (3)

Debemos entender que ningún método de secado restaura los materiales. Ellos nunca estarán en mejores condiciones de cómo se encontraban antes de comenzar el secado. Si no se pueden tomar las decisiones vitales en seguida, los libros y documentos deberían congelarse para reducir la distorsión física y la contaminación biológica. (5)

2.2.2 Secado al aire

Es el método más antiguo y el más común para tratar libros y documentos mojados. Se puede emplear para un volumen o para muchos, pero es más adecuado para pequeñas cantidades de libros y documentos mojados o ligeramente humedecidos. (6)

No demanda un equipamiento especial, por lo que con frecuencia se le estima como un método no costoso de secado. No obstante, es considerablemente intenso en términos de volumen de trabajo, una gran cantidad de espacio puede requerirse para llevar a cabo el preceder y éste puede dar como resultado encuadernaciones y soportes torcidos. En escasas ocasiones prueba ser exitoso en el secado de papeles recubiertos (satinados) y encuadernados.

Los materiales son colocados, por lo general, en un espacio fresco, con adecuada tránsito de aire (ventilación abundante). Se recurre a un interfoliado de las hojas con papel secante, y dicho papel es sustituido cuando está mojado, el proceder se repite cuantas veces resulte aconsejable, dentro de ciertos límites en términos de costo y tiempo.

Si existen materiales afectados por hongos, no se debe utilizar ventiladores para su secado, pues esto puede provocar la propagación de esporas.

2.2.3 Deshumidificación

Este método es el que más ha ganado credibilidad dentro del mundo de las bibliotecas y archivos. Grandes deshumificadores comerciales se instalan en el área donde se encuentran todas las colecciones, equipos y mobiliario afectados. La temperatura y la humedad se pueden controlar cuidadosamente según las especificaciones. Se están realizando pruebas adicionales, pero la técnica es realmente exitosa para libros ligera o moderadamente humedecidos, aun para aquellos con papel recubierto, siempre y cuando el proceso se inicie antes de que el material se hinche y se adhiera entre sí. El número de volúmenes que se puede tratar con la deshumidificación es limitado sólo por la cantidad de equipo disponible y por la experiencia de los operadores del equipo. Este método tiene la ventaja de dejar los materiales en su lugar dentro de los estantes y cajas de almacenamiento, lo cual elimina la costosa fase de traslado a un congelador o una cámara al vacío. (3)

2.2.4 Secado por congelación

Los materiales se deben colocar en el congelador tan pronto como sea posible después de haber sido afectados por el agua. Si los objetos no pueden ser secados dentro de las primeras 48 horas, deben ser congelados hasta que se pueda actuar. El congelamiento estabiliza las colecciones durante meses; detiene el crecimiento del moho y evita que se corra la tinta, la transferencia de tintes y el aumento de volumen. (6)

Los libros se secan mejor si sus encuadernaciones son ajustadas firmemente para impedir el hinchamiento inicial.

Los documentos se pueden colocar dentro del congelador en lotes, o esparcidos en el mismo para un secado más rápido. Es posible que el proceso de secado con este método tome varias semanas o varios meses, dependiendo de la temperatura del congelador y del grado de daño causado por el agua. Sin embargo, se recomienda tomar precauciones, ya que con este método las hojas de papel recubierto pueden adherirse entre sí. (6)

2.2.5 Secado térmico al vacío

Los libros y documentos se pueden secar en una cámara al vacío, en la cual se pueden colocar mojados o congelados y es una forma aceptable de secado, pero a menudo produce una distorsión física extrema en los libros y casi siempre una compactación en los papeles recubiertos. Además acelera el envejecimiento y puede producir daño al cuero, al pergamino, a las películas de cine, entre otros soportes. Este método es una solución para materiales que han sufrido un fuerte daño por acción del agua. (6)

[...]

Final del extracto de 21 páginas

Detalles

Título
Colecciones bibliotecarias. Planes de emergencia y otras medidas para la protección y conservación
Calificación
ninguna
Autor
Año
2018
Páginas
21
No. de catálogo
V427069
ISBN (Ebook)
9783668712126
ISBN (Libro)
9783668712133
Tamaño de fichero
583 KB
Idioma
Español
Palabras clave
colecciones bibliográficas, fondos documentales, catástrofes naturales, volcanes, terremotos, incendios, huracanes, planes de emergencia, fuentes de información
Citar trabajo
Raúl Samuel Martínez Bedford (Autor), 2018, Colecciones bibliotecarias. Planes de emergencia y otras medidas para la protección y conservación, Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/427069

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