Acercamiento a el miedo a los animales de Enrique Serna


Tesis, 2012

110 Páginas, Calificación: 9.5


Extracto


INTRODUCCIÓN

El objetivo general de esta tesis es ubicar la novela El miedo a los animales de Enrique Sema en el marco de su obra, así como exponer algunos aspectos teóricos sobre la novela policiaca y el género negro, con el fin de enmarcar la obra objeto de estudio entre estos dos universos. Realizo finalmente un análisis literario a partir de las voces denunciantes del narrador personaje de la obra, ante la falta de valores tanto en el mundo policial como en el intelectual. En este contexto, estudio el discurso desde la perspectiva del cinismo como eje de la expresión crítica y como recurso literario; finalmente valoro el impacto del cinismo sobre diversos valores a los cuales alude la novela.

El miedo a los animales fue editada en 1995 por la editorial Joaquín Mortiz y hasta el momento no se han publicado estudios acerca de ella, aunque existen dos tesis sobre la obra de Enrique Sema. Ante esta falta de investigaciones, considero que la presente tesis puede aportar cierta información sobre el conjunto de la producción del autor, y específicamente, sobre la utilización del cinismo como recurso literario de esta novela.

La obra que constituye el motivo de estudio de esta tesis forma parte de la producción narrativa de Enrique Sema que alcanza una decena de textos. Es una novela que presenta en forma fluida y sencilla las realidades de dos formas de vida: la intelectual y la policial.

Me interesé por esta novela por su fluidez y, específicamente, por el sentido crítico que manifiesta en el campo de los valores del gremio intelectual contra el policial.

Ubicar la novela en un género específico es complejo; por ello, una vez contextualizada la narración dentro de la producción del autor, la encuadro en el marco del subgénero negro y del policial. Trato después las voces narradoras como denunciantes del ejercicio de valores sociales: la moral, la libertad y el libertinaje; ubico el cinismo como un recurso literario que sostiene el discurso de narrador y personajes de la novela y que responde a diversos valores morales. Ciertamente el cinismo se vincula con la ironía, como lo apunta el estudioso Vlandemir Jankélevitch en su libro La ironía.

Conforme avanza el análisis pongo en evidencia que Enrique Sema, por medio de su novela, presenta en forma polarizada defectos y virtudes del hombre y de la sociedad que lo alberga. El narrador de la novela configura una escala donde la degradación parece ser el mejor procedimiento mediante el cual se expresa la evolución de los personajes. De hecho, el protagonista que parece denunciar continuamente la falta de valores, acaba por cobrar una actitud cínica en ese terreno.

Estructura

Según lo expuesto, esta investigación está compuesta por tres capítulos: En el Capítulo I, denominado “Presentación de Enrique Sema y de su obra”, tras mencionar algunos datos biográficos del autor, se sitúa a la novela en el contexto del resto de la obra que él ha creado hasta este momento. Para logar esta ubicación se hace un breve recuento anecdótico de su narrativa.

En el Capítulo II, El miedo a los animales, se plantea un marco teórico respecto a la narrativa policial y a la novela negra con la intención de explorar en qué sentido corresponde a cada uno de estos géneros la novela que estudio.

En el Capítulo III, referente al cinismo en tomo a los valores en El miedo a los animales, se parte de la valoración de la voz narradora, como denunciante de la falta de valores de los personajes que pueblan la novela; se revisa el recurso del cinismo como elemento literario, eje vertebral del discurso que critica a la falsa moral, a la libertad y al libertinaje. Como se ve, este capítulo se aboca al análisis.

Tras estos tres capítulos se asientan las conclusiones y se ofrece la bibliografía que se utilizó para la realización de este trabajo.

CAPITULO I PRESENTACIÓN DE ENRIQUE SERNA Y DE SU OBRA

En este capítulo, como anuncié, reviso algunos datos biográficos del autor y luego ofrezco breves semblanzas de sus obras narrativas, con el fin de ubicar la novela El miedo a los animales, objeto de estudio de esta tesis.

1.1 Presentación de Enrique Serna

Enrique Sema nació en 1959 en la Ciudad de México. Desde la adolescencia descubrió su vocación de escritor y unos años más tarde estudió Letras Hispánicas en la UNAM. Se ha desempeñado como ensayista, narrador y guionista.

En el año 2000 este autor mexicano obtuvo el Premio Mazatlán de Literatura por su novela histórica El Seductor de la Patria: esto lo coloca como un autor importante dentro de la narrativa nacional actual.

1.2 Semblanza de la obra de Enrique Serna

Uno soñaba que era rey. (1989)

La primera novela que publica Enrique Sema narra una realidad ubicada en la Ciudad de México, donde el bien y el mal se unen para dar forma a una miscelánea de personajes: adictos al cemento, empresarios narcisistas, madres que se flagelan por insatisfacción sexual, júniors asesinos, intelectuales con sentimientos encontrados entre su revolución intelectual y su estatus económico, taquilleras con deseos y pasiones inconfesables y ancianas enajenadas por la televisión. En esta obra paradójicamente la muerte, da vida a la novela, ya que en ella se narra, entre otras historias, el fallecimiento del albañil Jorge Osuna.

Por otro lado, vemos en esta narración cómo se comportan diferentes clases de la sociedad mexicana cuando tratan de obtener lo que desean. La clase alta, para cubrir las apariencias, organiza eventos de beneficencia con dos fines: primero, lavar sus culpas y segundo, el más importante, elevar su ego hasta la cúspide. Por ejemplo, el Premio Quo Melius lilac es creado para reconocer públicamente a los niños heroicos de las diferentes colonias. Los personajes de clase baja, por su parte, llegan, incluso, a sacrificar su vida y la de los suyos por obtener dinero, lo que, en apariencia, generará amor y aprecio. Los medios de comunicación juegan un papel importante en la trama, pues cumplen la función de “amañar” la historia. El común denominador de los personajes que conforman la obra es un sueño: ser un rey; en tomo a tal aspiración giran todas las situaciones de la novela.

Cabe mencionar que el personaje del comandante Maytorena nace en esta obra y es retomado en El miedo a los animales, como veremos más adelante.

Señorita México. (1993)

En esta novela, el personaje protagónico es Selene Sepúlveda, “Señorita México, 1966”, quien narra su historia a un reportero de espectáculos; éste la exhibe como una escoria ante la opinión pública y tal situación la orilla al suicidio. A lo largo de la trama descubrimos la identidad de la protagonista, ex Miss México, una chica ingenua con sentimientos nobles a quien la vida fue poniendo obstáculos y trampas que frustraron sus intentos de ser feliz.

La vida de Selene se encuentra llena de contradicciones entre su forma de pensar y la de actuar; estuvo protegida por un corrupto líder sindical; fue esposa de un matón a sueldo y amante de un contorsionista.

Con la misma facilidad con que la joven llegó al esplendor, sufrió la ruina; de desfilar por las mejores pasarelas de modas, pasó al tugurio; del cuerpazo, a la obesidad. En suma, Selene persigue siempre un ideal que no podrá alcanzar.

Amores de segunda mano. (1994)

Obra que se compone de once cuentos nutridos de personajes llenos de frustraciones sexuales, deseosos de amor, de compresión, de aceptación social, pero sobre todo, con una inmensa necesidad de aceptarse y valorarse personalmente.

En esta serie de cuentos, los títulos anuncian en forma picaresca lo que acontecerá en la trama; el primer cuento, “Alimento del artista”, muestra el aplauso como inyector de vida, sin importar de dónde o cómo se origine; de hecho es igual o quizás más gratificante que un orgasmo. En el cuento “El desvalido Roger”, el personaje Eleanore Wharton, busca en sus obras de caridad -sobre todo la de adopción- el bienestar moral, aunque su bondad es elitista, pues en realidad se aleja de todos los niños de bajos recursos de la ciudad de México, incluyendo al presunto beneficiado de la narración. En la historia de “La extremaunción”, Doña Ernestina es un personaje que, por los actos realizados a lo largo de su vida, cree merecer el perdón del último placer camal. El “Hombre con minotauro en el pecho” es un cuento que da a conocer la vida a veces placentera y otras veces lucrativa, del pintor Pablo Picasso. “La última visita” es la historia de una familia que tiene adicción a las visitas y necesita conocer caras nuevas constantemente para manifestar su amor; sin embargo, el cariño que esta familia muestra a sus visitas propicia el alejamiento de estas últimas. “Eufemia” es un cuento que habla de una chica pueblerina que aspira a ser una flamante secretaria; ella se enamora del hombre equivocado; éste rompe todos los sueños de la joven, que acaba siendo una mecanógrafa que va de pueblo en pueblo escribiendo misivas llenas de resentimiento y venganza. “Borges y el ultraísmo” es una narración que cuenta una lucha de egos entre intelectuales que saben que las letras hieren más que un golpe y en su guerra se olvidan de la esencia de la literatura. “Amor propio” es la historia de un travesti y una artista que se involucran en un juego de identidad en donde se demuestran admiración y odio; se degradan. “Coleccionista de culpas” es una narración que cuenta los conflictos de lealtad que tiene el protagonista de la historia al que le da vida la traición. “La noche ajena” es una composición que sugiere que para ver se necesita más que los ojos, es decir, que las palabras dan más referencia de lo que se puede visualizar; la ceguera no sólo se da en los ojos sino también en la razón y las mentiras piadosas que suelen ser recíprocas entre quienes las utilizan para ser felices. “La gloria de la repetición”, texto que habla de la urgencia que tienen en especial los hombres jóvenes por dejar su virginidad antes de los 20 años; los personajes realizan divertidas peripecias sexuales de las cuales se arrepienten al día siguiente, agradeciendo que exista la monotonía familiar, bálsamo para lavar sus actos.

El miedo a los animales. (1995)

Esta novela se interesa en realidades de dos universos: la intelectual y la policial. El personaje principal, Evaristo Reyes, es un ente frustrado que vive soñando con ser escritor pero que en ese sentido se conforma con ser un excelente lector; que ve con aberración la vida que lleva un policía judicial, mundo policiaco en que él mismo se involucra.

La historia de esta obra nos muestra el mundo de las instituciones federales y el de las culturales; pone en evidencia que la corrupción, el abuso de poder y la lealtad -en ciertas expresiones- son males necesarios para los órganos federativos.

Alude también a muchos males que están inmersos en el gremio intelectual, cuyos integrantes son elitistas, hipócritas, deshonestos, desleales, anti-humanistas; se esconden detrás de las letras, pero se descubre que su “ego” es lo más importante y que son capaces de asesinar por conseguir sus objetivos. Son, simplemente, cínicos.

El seductor de la patria. (1999)

Obra histórica que narra de forma amena la vida y labor política del General Antonio López de Santa Anna; la narración está impregnada de humor, desamor y tragedia en la existencia del caudillo mexicano decimonónico. En el texto Enrique Sema ofrece una variedad de personajes: seres ambiciosos, cínicos, idealistas, altaneros, vengativos y algunos no muy éticos, todos ellos con la “pretensión” de una nación libre e independiente. En esta obra vemos desmitificado a un personaje histórico que ha sido repudiado por generaciones debido a su comportamiento anti-patriota; sin embargo la narración descubre en él algunas virtudes que matizan su imagen y la humanizan.

La novela ofrece un amplio recorrido geográfico del país antes de 1848, pero sobre todo brinda una cronología histórica nacional desde el punto de vista de Santa Anna, quien dicta sus “memorias” a su fiel secretario.

El orgasmógrafo. (2001)

Obra narrativa conformada por siete cuentos impregnados de humor negro; los personajes contemporáneos presentan un erotismo latente;

“Vacaciones pagadas” es un cuento que da a conocer cómo los actores, escritores, productores, etc., que trabajan con exclusividad en una televisora, a veces reciben un salario que no desquitan, coartando su talento y productividad artística. Algo similar ocurre con el cuento los “Tesoros vivientes”, joyas de la literatura de Tekendongo país del África ecuatorial; en esta narración apreciamos cómo los países tercermundistas carecen no sólo de progreso económico y de salud sino también de desarrollo intelectual, por lo que tienen que mantener e “inventar” a sus intelectuales. “El matadito” es un cuento que nos muestra la esperanza angustiosa del protagonista por ser tomado en cuenta por quienes lo rodean. “La fuga de Tadeo” es una narración que versa sobre la extraña desaparición del personaje principal, un grafómano embriagado en los goces de la escritura, que acometía con infantil alborozo, las empresas literarias más arduas y hasta en sueños ejercitaba su poderío verbal. “Las palmas de oro” es un cuento que nos habla del anhelo que tiene un frustrado director de cine que, por azares del destino, se acostumbró a ser camarógrafo de eventos sociales. “La tía Nela” es la historia de una mujer pueblerina que sólo buscaba lo mejor para su incomprendido sobrino gay, quien después de haber soportado las vejaciones de su tía decide vengarse. “Orgasmógrafos”, cuento que da nombre al libro, es una historia que nos lleva a imaginar la vida en México en el año 2084, cuando los deberes sexuales son controlados por vía cibernética por parte del gobierno; el sexo adquiere un valor económico y social importante; eso permite que una serie de orgasmos sean canjeables por una ración de felicidad y una tranquilidad anhelada por el ser humano.

Como vemos, los títulos de los cuentos son atractivos para el lector; en la mayoría de estas historias percibimos personajes y situaciones cercanos a nosotros, verosímiles para nuestra sociedad y época.

Ángeles del abismo. (2004)

En esta narración se refleja una lucha de castas, pero sobre todo, el enfrentamiento religioso que provocará en los personajes la teatralidad del misticismo, la lucha de poder entre las diferentes órdenes religiosas, el culto clandestino de los dioses prehispánicos, todo ello con tintes poéticos barrocos. La novela está llena de comedia, intriga, enredo y amor.

Cabe mencionar que los personajes que conforman esta obra mantienen una lucha atroz entre sus más depravados deseos camales y el “amor” a Dios; a través de esta guerra, el narrador delinea un proceso inquisitorial que nos transportará al México Colonial, a una flora y una fauna espléndidas que servían de alimento a los mexicanos de la época.

En conclusión, las obras narrativas del escritor Enrique Sema no son sólo sumamente entretenidas; los personajes y los diálogos son verosímiles; nos presentan a seres llenos de esperanza, de amor, de sueños y ávidos de justicia, que disfrutan -de una u otra manera- los sinsabores de la vida. Pero esas temáticas aparecen impregnadas de humor negro. Así mismo podemos apreciar críticas políticas, sociales, culturales y educativas donde el escritor tal vez invite al lector a reflexionar sobre lo que acontece en nuestros entornos diversos.

El estudio de estas novelas queda pendiente para los críticos y estudiosos de la literatura mexicana contemporánea, ya que esta tesis representa apenas un acercamiento a El miedo a los animales, como se anunció en la Introducción.

CAPITULO II EL MIEDO A LOS ANIMALES, ENTRE NARRACIÓN POLICIACA Y NOVELA NEGRA

En este capítulo se plantean algunos aspectos teóricos de la narrativa policial y de la novela negra, así como ciertos antecedentes de la novela policial en México, con el objetivo de enmarcar El miedo a los animales entre tales géneros.

Se verá cómo El miedo a los animales es una narración que podría identificarse con el género de la novela negra, ya que en ella el autor refleja los aspectos más miserables de la naturaleza humana; denuncia los abusos de poderjudicial y sobre todo, el poder intelectual; muestra también la insignificancia de ciertas vidas y, en general, el individualismo, el racismo, la violencia y la desesperanza, sin olvidar la distancia abismal entre dos grupos sociales: el policial y el intelectual. La obra nos muestra, por un lado, una sociedad inhumanamente individualista y, por otro, al protagonista, Evaristo Reyes, con valores morales que no corresponden al medio en donde se desenvuelve. La obra es también relativamente policiaca, como veremos a continuación.

2.1 La novela El miedo a los animales, en el trasfondo de la novela policial

A manera de antecedente, en este apartado, veremos los inicios de la novela policial y revisaremos los elementos de El miedo a los animales, que nos podrían permitir identificar la obra como una composición de tipo policial.

Giardinalli Метро dice que los orígenes de la novela policial se remontan a ciertos folletines del siglo XIX en los que solía haber narraciones de crímenes y misterios en donde ocasionalmente actuaban policías y delincuentes[1]. En El miedo a los animales, hay policías, pero los delincuentes no cubren el perfil tradicional, es decir, en la novela tanto los policías como algunos de los intelectuales son proscritos; personajes cuyos delitos consisten en degradar el círculo humanista al que pertenecen, por lo que son cuestionados en el plano social en su medio.

En el siguiente fragmento podemos notar que el personaje nombrado “narcopoeta”, utiliza la droga como un recurso “justificable” para solventar sus necesidades académicas en el medio intelectual donde se desarrolla; de hecho, sabe que el talento y el amor a la literatura no lo es todo.

“...Un día en una cantina le dije, oye, Osiris, ya sé de dónde sacas tanto billete. No te quiero echar un sermón allá tú con tus ondas pero explícame qué tienen en común el narcotráfico y la poesía. Se quedó muy friqueado, como si le hubiera mentado la madre. No, dice, lo que pasa es que tú no entiendes, la poesía es una cosa y la vida es cabrona, yo no le puedo regalar mois a toda la gente, me quedaría en la calle, tengo que pagar la renta, comprar libros, ropa, comida, pero ni creas que me voy a dedicar al narcotráfico toda mi vida, cuando junte una lanita para poner una editorial mando esto a la goma. Sí, cómo no. Hasta donde yo sé todavía sigue con el negocio. Hace mucho que no lo veo, porque lo empecé a evitar desde entonces y ahora ni me saluda, pero su fama se ha extendido por todas partes. En el medio le dicen el narcopoeta.” (Sema: 136)

En la siguiente cita podemos observar que para lograr ser reconocido como miembro de un comité de escritores importantes, es imperativo cometer homicidio, sin tener remordimientos; el personaje Rubén Estrella piensa que el finjustifica los medios.

“...Cuando supieron que Lima había muerto, los organizadores me inventaron en su lugar. Finalmente se hizo justicia.

--¿Y la nota de Carmona? Dices que no fue un crimen premeditado, pero ese cabrón ya estaba de acuerdo contigo.

--Le hablé a su casa una hora después, cuando ya tenía la mente más despejada. Necesitaba desviar la atención de la policía y se me ocurrió aprovechar los insultos de Robert al Presidente. Yo era el único de sus amigos que los había leído, porque él me los enseñó. Di que lo mataron por eso, le pedí. Inventa que recibiste una llamada anónima.

—Y le pagaste el favor con una rociada de plomo, cuando te iba a delatar en La Vencedora.

—Mi plan era matarlos a los dos, pero me falló la Cuerno de Chivo.” (Sema: 264)

En ambos fragmentos los personajes son capaces de cometer diversos delitos que parecen ser males necesarios para lograr sus objetivos; ambos aspiran a integrarse a la élite intelectual con la intención de enriquecer su ego.

Boileau Pierre dice que la novela policial es un relato consagrado, ante todo, al descubrimiento metódico y gradual por medio de instrumentos racionales y de circunstancias exactas de un acontecimiento misterioso. Este estudioso piensa que se trata de una narración alusiva a la caza de un hombre, pero -y esto es fundamental- a una caza en la que se utiliza un tipo de razonamiento que interpreta hechos en apariencia insignificantes para extraer de ellos cierta conclusión[2]. En El miedo a los animales, lo anterior no aplica, ya que el investigador no ejercita cabalmente el raciocinio; ciertamente existe el objetivismo por parte del investigador, sin embargo está supeditado a las pasiones; sus conclusiones e investigaciones son subjetivas, lo que ocasiona que el policía no resuelva el asesinato; es el propio asesino quien aclara el homicidio cuando confiesa cómo mata a su “amigo” y el motivo que lo orilló a ello.

“—Lo que no entiendo por qué no mataste a Lima con mi pistola, si la tenías a mano. ¿O él te amenazó con ella?

—No, el Robert ni se las olía. Cuando entré a su departamento nos dimos un abrazo hipócrita, me serví un tequila y platicamos un rato de pendejadas. De pronto le pregunté como no queriendo la cosa por qué no me habían invitado al encuentro de Villahermosa. Fue una grilla del comité, me dice muy serio. Yo te defendí hasta el final pero los burócratas de Tabasco impusieron a otro escritor. Me quedé como ciego, deslumbrado por una llama de color naranja, El Robert me había dado la espalda para cambiar el disco y vi sobre una silla el diccionario de sinónimos y contrarios. No pensé nada, el odio no te deja pensar, solamente me dejé llevar por la rabia. La llama no se apagó hasta que lo vi en el suelo chorreando sangre por la nariz y la boca. Entonces me asusté y salí de su casa corriendo.” (Sema: 264)

Boileau Pierre comenta también que la pretensión de la novela policial es indudablemente una investigación que tiene por objeto aclarar un misterio aparentemente incomprensible, inexplicable para la razón. Deducimos que el misterio y la investigación son elementos clave en la novela policial y que se retroalimentan. El primero cobra valor gracias a la segunda y viceversa; en el fondo no son más que dos aspectos complementarios y relacionados dialécticamente en una misma ficción. El teórico dice que entre el misterio y la investigación existe una relación oculta y que el escritor, lo quiera o no, imagina simultáneamente el misterio y la investigación, inventa un misterio para la imaginación y una investigación para el misterio.

Además Boileau Pierre menciona que el misterio despierta una curiosidad particular y la investigación, otra; la primera produce asombro y la segunda, sospecha; el misterio sorprende y la investigación es inquietante. O más bien la curiosidad es la sublimación del miedo. Y este sentimiento complejo constituye la materia misma de la novela policial .

En El miedo a los animales, el misterio existe en tanto que se quiere saber quién mato a Roberto Lima; al inicio de la narración, se expresa el “motivo” aparente del homicidio; en el transcurso de la obra, la investigación gira en tomo a quién lo cometió; se sabe que el asesino es un intelectual. El asombro se da al final de la novela, donde vemos que el motivo real es banal y que el asesino irónicamente fue justo el informante del investigador a lo largo de la trama.

Según Foucault, el crimen inspira una especie de temor ancestral; fascina y paraliza al mismo tiempo; el miedo provoca la investigación, pero la investigación hace desaparecer el miedo. Por lo tanto, otro rasgo de la novela policial es la dosificación de la investigación y el miedo, elementos que varían infinitamente según los autores y las épocas[3] [4].

La novela policial emplea la lógica para hacer razonar al lector, además de producir una sensación agradable. Enrique Sema, en esta obra, suplanta la lógica por la suposición; así, logra producir esa sensación de lectura amena. Esto lo podemos apreciar en la siguiente cita:

“...Era evidente que Lima por lo menos tenía un lector, pues el misterioso informante que había llamado a El Universal sabía de sus injurias al Presidente. Se trataba sin duda del propio asesino, que con esa pista falsa buscaba desviar la investigación y ocultar su verdadero móvil, quizás una rencilla personal con Lima”. (Sema: 53)

François Fosca explica que la novela policial satisface plenamente si posee las características de una investigación que avanza infaliblemente hacia la solución. Dicho de otro modo, queremos que se nos instale súbitamente el límite entre lo real y lo irreal.[5]

Si lo maravilloso y lo fantástico constituyen el punto de contacto entre lo humano y lo no humano, la obra bajo estudio de Enrique Sema está impregnada de estas características.

François Fosca acota que el detective es, ante todo, un hombre cultivado, un gentleman, que se interesa elegantemente por el crimen; lo aprecia como un conocedor o como un aficionado; lo estudia con amor, cual pieza de colección; el detective se introduce en la composición bajo el aspecto de un ocioso “rico” que busca una ocupación digna de su capacidad; es un intelectual[6]. En El miedo a los animales, Evaristo Reyes - ex periodista y judicial- figura como digno gentleman puesto que se ha ilustrado durante toda su vida con el fin de superarse día con día y dada su forma de investigar.

Fosca menciona que el policía de este tipo de narración da la impresión de ser un trabajador manual porque no vacila en meter las manos en la masa; está obligado, por otra parte, a comportarse así, puesto que pertenece a la policía. Pero yo acoto que nuestro protagonista, inclusive cuando ejerce sus otras profesiones -porque es abogado, periodista y escritor- sigue siendo un hombre que busca la acción, la lucha. Obedece a sus intuiciones y si bien reflexiona, no se deja envolver por la teoría. Así, retomando a Fosca, ya que al policía le interesa el caso, el miedo crea una intensa necesidad de explicación; en ese momento la novela policial cobra vida; deja de ser una pura demostración o una adivinanza para convertirse en una obra de imaginación7.

En El miedo a los animales, vemos agentes policiacos pragmáticos; a ellos no les interesa utilizar el raciocinio para aclarar un caso; para ellos es más fácil inventar o montar las evidencias que razonarlas, tal como lo vemos en la siguiente cita donde destacan también el fenómeno de corrupción para lograr un “éxito”:

...Si Maytorena y su banda se habían dedicado a extorsionar automovilistas en Insurgentes, poniéndoles droga en los coches, en el informe hablaba de un exitoso operativo antidrogas... (Sema: 26)

El investigador Bemal Rafael dice que la mayoría de los aficionados considera que la novela policiaca alcanzó su perfección entre los años veinte y treinta, en Inglaterra, cuando el enigma del texto se planteaba como un “ejercicio intelectual por entender la mente criminal contra el detective”. El teórico comenta además que poco más tarde, escritores como los norteamericanos Raymond Chandler y Dashiell Hamet, afirmaron que tal tipo de novela no describía a los criminales verdaderos e intentaron mostrarlos en acción. Así, la violencia, los personajes brutales y los diálogos descamados invadieron la novela policíaca, cambiando radicalmente la dinámica del género[7].

El crítico mexicano Francisco Torres comenta que sobre el género policíaco se ciernen muchas opiniones contradictorias que van desde la determinación de sus orígenes hasta el cuestionamiento de su naturaleza.

A estas alturas estamos ya inmersos en uno de los problemas que aquejan a la literatura policial: la confusión en la definición del término y los criterios que lo definen; según Torres conviene especificar algunas premisas respecto al género policiaco:

- No podemos decir que un relato sea policíaco si no intervinieron policías.
- Para que un cuento sea detectivesco no es necesario que haya detectives; basta con que aparezca la detención.
- Cuando hay asesinatos en una obra, ésta es criminológica.
- Las aportaciones eróticas y la violencia no caben en la novela policial (clásica).
- La novela policial se toma negra cuando se nutre de violencia y además presenta denuncias sociales.

En El miedo a los animales, percibimos la intervención de policías, la detención del presunto homicida, el asesinato, el erotismo y la violencia, por lo tanto, con base en los puntos mencionados por Francisco Torres, podemos decir que la obra de Enrique Sema es una novela policial que se toma negra por evidenciar la violencia y la denuncia social, tal como vemos en la siguiente cita:

Antes de que Evaristo pudiera pedir una explicación, Maytorena le cerró la boca de un manotazo brutal, entre bofetada y golpe de karate, que lo dejó en el suelo escupiendo sangre.

--¿Quién te mandó echártelo? ¡Contéstame, pendejo! ¿Quién te dijo que lo mataras? -Maytorena le alzó la cara tomándolo por los cabellos y se inclinó a ras de suelo, esperando respuesta.

--No entiendo nada. ¿A quién mataron?

—¿Pos a quién va ser cabrón? ¡A Roberto Lima!

La noticia fue un segundo manotazo en la cara para Evaristo. (Sema: 46)

El estudioso Francisco Torres comenta además que “la literatura policiaca sintetiza tres elementos humanos: la inteligencia, el frío razonamiento y lo irracional, que se expresa en los hechos sangrientos. La armonía ante la organización y la tolerancia con predominio de la primera, es el sustento de la narración policial clásica, aquella que responde a la pregunta “quién es el asesino” y tiene puesto su interés en mostrar ante la sociedad el triunfo del bien sobre el mal; esa necesidad innata que todos los seres humanos sentimos en algún momento; cuando el elemento instintivo es el simple enigma, surge la llamada novela negra. Llena de violencia física y verbal, escenas eróticas, y sobre todo denuncias de problemas sociales[8].

De acuerdo con lo anterior El miedo a los animales apenas llega a ofrecer breves destellos de novela policial cuando el protagonista, Evaristo Reyes, tiene puesto su interés en mostrar ante la sociedad el triunfo del bien sobre el mal. Fuera de ese elemento, la obra tiene un trasfondo social: la denuncia de la corrupción en el círculo literario.

Ahora bien, según François Fosca,[9] la novela policial responde a ciertos cánones; es una especie de juego de inteligencia, más aún es, de algún modo, una competencia deportiva en la que el autor debe medirse con el lector.

El critico francés François Fosca especifica y a la vez, enriquece esa definición con los siguientes postulados:

1. El lector y el detective deben estar en igualdad de condiciones para resolver el problema.
2. El autor no tiene derecho de emplear, con respecto al lector, tiempos y recursos distintos de los que el mismo culpable emplea con respecto al detective.
3. La verdadera novela policial debe estar exenta de intriga amorosa. Si se introdujera el amor, se perturbaría el mecanismo puramente intelectual del problema.
4. El culpable nunca debe ser el mismo detective o un miembro de la policía. Este es un recurso tan vulgar como cambiar un centavo nuevo por una moneda de oro.
5. El culpable debe ser identificado por medio de una serie de deducciones, no por accidente, casualidad o confesión espontánea.
6. En toda novela policial, por definición, debe haber un policía. Y ese policía debe hacer su trabajo y hacerlo bien. Su misión consiste en reunir las huellas que nos llevarán al descubrimiento del individuo que cometió la fechoría. Si el detective no llega a ninguna conclusión satisfactoria por medio del análisis de las huellas que reunió, eso significa que no logró resolver el problema.
7. Una novela policial sin un cadáver, no puede existir. De hecho, cuanto más muerto esté el cadáver, mejor será; dar a leer unas 300 páginas sin presentar siquiera un solo asesinato, es demasiado pedir a un lector de novela policial; con algo hay que compensar su gasto de energía. En este postulado se pone en evidencia la ironía del investigador.
8. El problema policial debe solucionarse con recursos estrictamente realistas.
9. En una novela policial no debe haber más de un detective.
10. El culpable debe ser siempre un personaje que desempeña un papel más o menos importante en la historia, es decir, alguien a quien el lector conoce y por quien se interesa. Si en el último capítulo se adjudica el crimen a un personaje que se acaba de introducir o que desempeña un papel insignificante, ello demostrará la incapacidad del autor para relacionarse con el lector.
11. El autor nunca debe elegir al criminal entre el personal doméstico. El culpable debe ser alguien que valga la pena. En este caso podríamos preguntamos para quién debe “valer la pena”
12. El culpable debe ser uno solo, sean cuantos fueran los crímenes. Así el lector podrá orientarse contra una sola alma sórdida.
13. Las sociedades secretas, las mafias, no pueden tener cabida en una novela policial.
14. El modo en que se comete el crimen y los medios que van a llevar al descubrimiento del culpable debe ser racionales y científicos.
15. La solución final del enigma debe ser visible a lo largo de la novela, siempre, por supuesto, que el lector sea lo suficientemente perspicaz como para descubrirla.
16. No debe haber largas descripciones, análisis sutiles o preocupaciones de “atmósfera” porque perturban la clara exposición del crimen.
17. El escritor debe evitar elegir al culpable entre los profesionales del crimen.
18. Lo que se presentó desde el principio de la novela como un crimen no puede resultar ser al final del relato un accidente o un suicidio.
19. El motivo del crimen siempre debe ser estrictamente personal.
20. El caso que constituye la anécdota es un misterio aparentemente inexplicable.
21. Un personaje -o varios en forma simultánea o sucesiva- puede ser considerado erróneamente culpable porque los indicios superficiales parecen delatarlo.

[...]


[1] Giardinalli Метро. El género negro: 224

[2] Biileau Pierre. La novelapolicial. 13

[3] Biileau Pierre. La novelapolicial. : 13

[4] Miguel G. Rodríguez Lozano, Enrique Flores. Bang Bang: 22

[5] François Fosca._Reglas de la novela policial'. 56

[6] Ibid: 59

[7] Ibid: 61

[8] Prologo y selección de Vicente Francisco Torres. El Cuento Policial Mexicano'. 131

[9] François Fosca. Reglas de la Novela Policial'. 71

Final del extracto de 110 páginas

Detalles

Título
Acercamiento a el miedo a los animales de Enrique Serna
Universidad
University Alfonso X the Wise  (Universidad Nacional Autónoma de México)
Curso
Licenciatura
Calificación
9.5
Autor
Año
2012
Páginas
110
No. de catálogo
V374564
ISBN (Ebook)
9783668521742
ISBN (Libro)
9783668521759
Tamaño de fichero
974 KB
Idioma
Español
Palabras clave
acercamiento, enrique, serna
Citar trabajo
Martha Beatriz Sierra Martinez (Autor), 2012, Acercamiento a el miedo a los animales de Enrique Serna, Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/374564

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