El existencialismo en "Hijos de la ira" de Dámaso Alonso


Proyecto de Trabajo, 2008

40 Páginas, Calificación: "ninguna"


Extracto


Índice

Introducción

Capítulo I Historia, mediador y creación literaria
1.1 España frente al mundo. Acontecimientos histórico-sociales
1.2 Contexto literario y cultural
1.3 Dámaso y la generación del
1.4 Poesía de posguerra
1.5 Hombre, poeta y creación

Capítulo II La ira existencial en los hijos de Dámaso: principios fundamentales
2.1 El hombre
2.2 La humanidad
2.3 La angustia
2.4 La soledad
2.5 La injusticia y el odio
2.6 Miedo a la muerte

Capítulo III Análisis de los poemas seleccionados
3.1 Insomnio
3.2 En la sombra
3.3 De profundis

Conclusiones

Bibliografía

Anexos

Introducción

"La poesía no es sino uno de los modos más eficaces y rápidos que el hombre posee para alzarse de lo contingente a lo absoluto"

Dámaso Alonso

La presente investigación tiene como tema: El existencialismo en Hijos de la ira de Dámaso Alonso. La motivación del trabajo radica en indagar sobre esta poesía desarraigada que se produce ante el descontento de la Guerra Civil, tomándose de esta forma como máxima el estudio de la obra lírica del escritor, poeta, lingüista y crítico literario español Dámaso Alonso.

Este estudio se concibe a través del problema planteado que consiste en: ¿Cómo determina la Guerra Civil española el carácter existencial de la poesía de Dámaso Alonso a través de Hijos de la ira ? .Para dar respuesta a tal problema y asumiendo como idea a defender que: el carácter existencial de la poesía de Dámaso Alonso en "Hijos de la ira" es condicionado por la Guerra Civil española; la investigación se propone como objetivo: analizar la poesía de Dámaso Alonso a través de una muestra de su poemario Hijos de la ira para demostrar su carácter existencial.

Para esta investigación se tomaron como bibliografía básica: Hijos de la ira , La poesía existencial de Dámaso Alonso , La poesía en la generación del 27 , y el artículo "La impronta elotiana en Hijos de la ira de Dámaso Alonso" de la revista de literatura N° 115, así como diversos artículos de Internet. El trabajo se estructura en tres partes. El primer capítulo: “Historia, mediador y creación literaria”, es de carácter historiográfico, permite indagar en todo el fenómeno histórico-social-cultural que marca la creación literaria tratada, así como en los inicios y posterior maduración de la obra poética del escritor, a través de su vida. Un segundo capítulo se dedica a detallar los principios existenciales que se aprecian en varios de los poemas. El capítulo tres se propone analizar los tres poemas seleccionados del libro, dedicándosele un epígrafe a cada uno.

Los métodos utilizados para el análisis son, el análisis-síntesis e inducción-deducción (para determinar en la literatura consultada los elementos que permitan fundamentar conclusiones en relación con el problema objeto de estudio), el histórico-literario (para comprender el desenvolvimiento del fenómeno en los movimientos cruciales de su desarrollo), el hermenéutico (por el enfoque interpretativo), y el semiótico (para el análisis de las lexías más importantes).

Los procedimientos utilizados, para esto, son el análisis isotópico (propuesta de lectura que nos proporciona varios términos), articulado con el de contenido y el retórico, procedimientos que nos permitirán descodificar el sentido del discurso poético, apreciar las lecturas, sus niveles de concreción en los diferentes recursos retóricos o expresivos.

El trabajo se circunscribe al análisis global del libro Hijos de la ira , mediante el tratamiento dirigido a varios de sus poemas, aunque haciendo hincapié en tres de ellos: "Insomnio", "En la sombra" y "De Profundis".

Capítulo I Historia, mediador y creación literaria

1.1 España frente al mundo. Acontecimientos histórico-sociales

Al finalizar la guerra, conflicto bélico que dio comienzo en julio de 1936, a raíz de la sublevación de un sector del ejército contra el gobierno de la II República española, y que concluyó el 1 de abril de 1939 con la victoria de los rebeldes, siendo el triunfo de éstos; permitió la instauración de un régimen dictatorial encabezado por el general Francisco Franco, principal dirigente militar y político de los sublevados, que sustituyó al sistema parlamentario republicano: de esta forma se inicia el régimen franquista que abarca tres etapas, siendo la primera la que engloba el período que nos incumbe :

1.- Periodo de aislamiento político y económico (1939-1950):
España, después de una primera postura no beligerante, en la Segunda Guerra Mundial apoya a las Potencias: Alemania, Italia y Japón, aunque finalmente se declara neutral. La ONU condena este apoyo y España queda aislada de la Comunidad Internacional. En esta época España sufre una censura en todos los ámbitos, e impulsa un modelo económico autárquico, es decir, de autoabastecimiento.
2. - Periodo de cierta apertura económica y política (1951-1959):
El gobierno se abre lentamente hacia el exterior en busca del reconocimiento internacional. Ingresa en la ONU en 1955, se reconoce el régimen franquista y termina el periodo de aislamiento.
3.- Periodo de Apertura (1960-1973):
La llegada de inversiones extranjeras y el turismo facilitan la modernización industrial y desarrollo económico. En estos años crece la oposición al régimen franquista y empiezan a surgir los nacionalismos. La crisis de petróleo de 1973, que frena la expansión económica termina con el fin de esta etapa.

La situación social del país refleja la evolución de la política económica de este:

En los años cuarenta la población sufre hambre, miseria, alta mortalidad, etcétera. En los años cincuenta se recupera el nivel de vida anterior a la guerra civil, se suprime el racionamiento. Durante el gobierno de los tecnócratas, la alta burguesía acrecienta su poder. En los años sesenta se producen grandes desplazamientos migratorios de la población, hay un éxodo rural hacia las ciudades industrializadas y hacia el extranjero.

1.2 Contexto literario y cultural

La situación cultural de posguerra se caracteriza por una ruptura con el periodo anterior y una fuerte censura que empobrece el panorama artístico, sobre todo en las primeras épocas. Los libros, periódicos, revistas son controlados por el régimen y existe gran dificultad para acceder a las obras de filósofos europeos. La poesía española se caracteriza por su individualismo; es la poesía de hoy, en la que se observa una continuidad desde los años 40.

Se trata de poesía que existe porque sí; que se dirige al sentimiento y de ahí a la razón. Por ello es de lo más perseguido por la censura del régimen Franquista, pues directamente va al sentimiento, no hace falta tener cultura para llegar a ella.

La situación de la creación poética española tras la Guerra Civil es sumamente desesperanzada, puesto que se percibe la falta de un referente común para las nuevas generaciones o creaciones. Los jóvenes sólo encuentran literatura del siglo XVI. Los Poetas Mayores (Machado, Unamuno, Juan Ramón Jiménez) están desaparecidos, bien por muerte o exilio. Los Poetas del 27 se dividen: unos luchan a favor de la República mientras que otros se alejan de la lucha social.

Pese a esta circunstancia la poesía de este grupo quiere olvidar la guerra con la búsqueda de nuevas fórmulas poéticas para expresar su mundo interior, relación conflictiva entre el poeta y su entorno y continuación del proceso de rehumanización. En 1944 surge una nueva línea poética, la poesía desarraigada, que arranca con dos obras concretas: Hijos de la Ira y Sombras del paraíso. Antes de éstos libros los jóvenes no tenían nada de referencia. En el ámbito literario surge la creación de premios literarios como Nadal (1944), en 1966 se aprueba la Ley de prensa con el que se inicia un periodo de mayor tolerancia, se reinicia después de la guerra las actividades de la Real Academia, después de su disolución durante la guerra civil.

El siglo XX se abre en España con la tendencia a eliminar el poderío del realismo positivista que predominaba durante la segunda mitad del siglo XIX. Se busca una expresión más íntima y más artística, la intensidad lírica dentro de una forma breve y sencilla y con hondura emocional es el anhelo de las generaciones jóvenes. Dos fenómenos coincidentes en el tiempo, impulsan esta transformación del lenguaje poético; por un lado el desastre de 1898 y la influencia del modernismo hispanoamericano. Los dos movimientos, aunque dispares en sus objetivos señalados, coinciden en varios aspectos como: la eliminación de lo vulgar y cotidiano de la poesía realista, una depuración de los elementos retóricos y una expresión íntima y sencilla.

1.3 Dámaso y la Generación del 27

La denominación de generación jamás ha sido discutida, y se propusieron otros nombres posibles, tales como: Generación de la Dictadura, Generación Guillén-Lorca (nombres del mayor y más joven de sus autores, quienes preferían escribir sus novelas en un ámbito más "Realtadista", término que se le aplica a la corriente de pensamiento de extrema izquierda que surgió por los albores de 1926), Generación de 1925 (media sistemática de la fecha de publicación del primer libro de cada autor), Generación de las Vanguardias, Generación de la amistad, Generación de la República, etcétera.

La nómina habitual del grupo poético del 27 se limita a diez autores: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, pero hubo también muchos otros.

En realidad, la llamada generación del 27 fue un grupo poco homogéneo; habitualmente se les ha solido ordenar por parejas o tríos. Así, por ejemplo, los poetas del Neopopularismo o neopopularistas, Rafael Alberti y Federico García Lorca, dentro de una nómina que fue particularmente bien nutrida, intentan acercarse a la poesía de Gil Vicente y del Romancero, o a la lírica cancioneril, buscando fuentes populares y en el folklore de la lírica tradicional; algo de ello hay también en la aproximación que hizo Gerardo Diego, después de su etapa Creacionista, a la lírica de Félix Lope de Vega gracias a la edición que hizo en ese tiempo José Fernández Montesinos.

Por otra parte, hay dos catedráticos de Filología hispánica que comparten intereses comunes y que incluso fueron amigos y tuvieron trayectorias muy parecidas, pues no en vano su poética es fundamentalmente afirmativa y optimista; se trata de Jorge Guillén, cuya obra poética se recoge bajo el título Aire nuestro y está marcada por la poesía pura a lo Paul Valéry y formada por cinco libros ( entre ellos: Cántico y Clamor) y Pedro Salinas, el gran poeta del amor del 27.

El grupo surrealista está más nutrido; se destaca especialmente recibiendo el premio Nobel Vicente Aleixandre, seguramente el más original, ya que, según Cernuda, "su verso no se parece a nada", y el que ha venido a ser el poeta más influyente de la generación durante la última mitad del siglo XX, el ya citado Luis Cernuda. Sin embargo, hubo otros poetas del 27 que notaron el impacto surrealista y que poseen etapas en su evolución marcadas por esta estética: Rafael Alberti, por ejemplo, compuso la última sección de Sobre los ángeles y Sermones y moradas en versículo surrealista y Federico García Lorca asimiló su impacto en Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, Poeta en Nueva York y los Sonetos del amor oscuro. Una etapa surrealista posee, por ejemplo, José María Hinojosa con su La flor de Californía (con acento en la i) y Emilio Prados. Son éste último y Manuel Altolaguirre quienes constituyen el llamado grupo de Málaga o de los poetas presuntamente menores, constituido alrededor de la revista Litoral editada por Altolaguirre y su colección de libros poéticos.

Dámaso Alonso y Gerardo Diego vienen a ser, por otra parte, el llamado grupo de los que se quedaron en España, de mala gana y pasando algunos apuros el primero y más a gusto el segundo, y más o menos pactaron con el régimen victorioso en la Guerra Civil (Alonso, que se consideró a sí mismo dentro de la Generación del 27 como crítico, pero dentro de la primera generación de posguerra como poeta) o lo apoyaron abiertamente (Diego). Este último realizó una larga trayectoria poética donde combinó a la vez tradición y vanguardia, muy variada en su temática (desde el toreo a la música y las inquietudes religiosas, el paisaje y los contenidos existenciales); sin embargo, algunos se quedaron ignorados por el régimen, viviendo en un llamado exilio interior (Juan Gil-Albert) o convirtiéndose de hecho en maestro y guía de toda una nueva generación de poetas (Vicente Aleixandre).

El acontecimiento que los unió y les dio el nombre fue el homenaje que el grupo hizo a Luis de Góngora en el año 1927 en Sevilla, al conmemorarse el tercer centenario de su muerte. También declaran al poeta: adalid del grupo. Todo esto fue a petición de Ignacio Sánchez Medina. Esta generación se caracteriza por: la tradición y vanguardismo. Aunque desean encontrar nuevas fórmulas poéticas, no rompen las tradiciones y sienten admiración por el lenguaje poético de Góngora, por autores clásicos y por las formas populares del Romancero.

A la par que lo tradicional, las corrientes de vanguardia, sobre todo el surrealismo, ejercen gran influencia en el grupo del 27. Los escritores surrealistas exploran el mundo de lo inconsciente y pretenden alcanzar la belleza absoluta, que está por encima de la realidad. Su intención estética se basa en que intentan encontrar la belleza a través de la imagen. Pretenden eliminar del poema lo que no es belleza y, así, alcanzar la poesía pura. Quieren representar la realidad sin describirla; eliminando todo aquello que no es poesía.

Ponen especial interés en los grandes asuntos (temáticas) del Hombre, como el amor, la muerte, el destino y los temas cargados de raíces populares. Se preocupan fundamentalmente por la expresión lingüística y buscan un lenguaje cargado de lirismo (estilo). Con respecto a la versificación: utilizan estrofas tradicionales (romance, copla, etcétera) y clásicas (soneto, terceto), también utilizan el verso libre y buscan el ritmo en la repetición de palabras, esquemas sintácticos o paralelismo de ideas.

Esta generación del 27 constituirá la primera etapa en la poesía de Dámaso. Es el antes que deberá madurar y evolucionar producto de los acontecimientos que continuarán. Esta poesía será de espíritu juvenil fundamentalmente, combinado con las influencias del medio ambiente artístico, en especial la de Antonio Machado y la de los poetas de la Vanguardia. Esta etapa es a la que corresponde su primera publicación: Poemas puros: poemillas de ciudad.

1.4 Poesía de Post-guerra

Tras la guerra civil, un grupo de poetas reanuda la actividad lírica, en la que predominan las preocupaciones estéticas y los temas amorosos y religiosos. En las décadas siguientes, algunos poetas continuaron la tendencia anterior, intimista y de matiz religioso: es la llamada poesía arraigada. La mayoría de los poetas pertenecientes a esta tendencia se agrupa en torno a la revista Escorial y se les conoce también con el nombre de grupo "Rosales", ya que el mayor representante es Luis Rosales (1910-1992) con "La casa encendida" y con "Rimas" y "Nuevas rimas". Los tres ejes temáticos de esta poesía son: Dios, la familia y la tierra.

Una fecha clave es 1944. En este año se publican dos obras de capital importancia: Hijos de la ira, de Dámaso Alonso y Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre. Los dos maestros reconocidos ejercerán el papel de guía. La década del cuarenta recibirá directamente los efectos inmediatos del desastre natural y espiritual de la guerra (primera etapa de censura). Se desmorona el auge cultural anterior a la Guerra Civil. El exilio se convertirá en constante para los poetas obligados a realizar el éxodo, por lo cual se rompe el público o receptor inmediato de esos escritores, se destruye el destinatario oficial de las creaciones poéticas. Estos poetas se sumergen de esta forma en el pesimismo, la soledad, el silencio producto de sus pérdidas y el enfrentamiento de una nueva vida en un país diferente. Por otro lado la censura se dedica a prohibir este tipo de literatura. España se encierra y surge lo que se conoce como el «adanismo cultural».

[...]

Final del extracto de 40 páginas

Detalles

Título
El existencialismo en "Hijos de la ira" de Dámaso Alonso
Universidad
Universidad de Oriente in Santiago de Cuba  (Educación superior)
Curso
2007-2008
Calificación
"ninguna"
Autor
Año
2008
Páginas
40
No. de catálogo
V265843
ISBN (Ebook)
9783656555551
ISBN (Libro)
9783656555667
Tamaño de fichero
629 KB
Idioma
Español
Notas
Análiss de una obra puramente existencial.
Palabras clave
hijos, dámaso, alonso
Citar trabajo
Arian Laverdeza Reyes (Autor), 2008, El existencialismo en "Hijos de la ira" de Dámaso Alonso, Múnich, GRIN Verlag, https://www.grin.com/document/265843

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