El Fracaso del Transantiago

Ìndice

I. Introducción

II. El plan y las raíces del problema

III. Los mayores problemas al implementar el nuevo sistema

IV. Las consecuencias

V. Una comparación entre el Transmilenio y el Transantiago

VI. El Transantiago hoy

VII. Conclusión y enseñanzas

Bibliografía

I. Introducción

Los últimos doce meses han constituído un año de mucha agitación en Santiago de Chile. El caos que provocó el nuevo sistema de transporte, el sistema de buses llamado Transantiago, ha afectado a todo el país y tocado el patriotismo de su gente, quienes hoy en día están convencidos de que su país es el mejor organizado de Latinoamérica.^[1] El del Transantiago fue un proyecto con metas bastante ambiciosas, no obstante lo cual “desde su puesta en marcha el 10 de febrero [de 2007], el Transantiago ha sido el foco de todas las atenciones políticas y mediáticas. Mayor aún ha sido la preocupación para los ciudadanos que lo ocupan todos los días.”^[2] El Transantiago “fue la causa de peleas, cambios de gabinete, cortes de cabeza y descontento generalizado.”^[3] Este ensayo pretende detallar el desarrollo del fracaso y las consecuencias que se han dado, comparar el Transantiago de Santiago de Chile con el sistema inspirador, el Transmilenio de Bogotá, Colombia. Asimismo se echa una ojeada a la situación actual, a más de un año después del “maldito 10-F”^[4], fecha que los santiaguinos van a recordar por mucho tiempo.

II. El plan y las raíces del problema

El 1º de marzo de 2002 puede ser visto como el día del nacimiento del Transantiago. En ese entonces, Germán Correa, antiguo Ministro de Transportes durante el gobierno de Aylwin, asumió el cargo de coordinador general del Plan de Transporte Urbano para Santiago (PTUS). Dicho plan incluye no sólo el nuevo sistema de microbuses discutido aquí, sino también la organización y estructuración de todos los otros medios de transporte público, como el metro, etc. Cuando Correa asumió el cargo, el transporte público de Santiago tenía una calificación de 11,2 puntos en una escala de 1 a 100 según una encuesta del Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones^[5]. Ya en 1999, durante la campaña de Ricardo Lagos, quien fue presidente de Chile entre el 11 de marzo de 2000 y el 11 de marzo de 2006, este se había comprometido a diseñar un plan integral de transporte para la ciudad.^[6] Como vamos a ver abajo, Lagos desempeñaría un papel fundamental en el fracaso del Transantiago y no son pocos los que le echan gran parte de la culpa.

En 2005, dos años antes de la introducción del Transantiago, los usuarios del transporte público se quejaron sobre todo de la informalidad del sistema de micros, de la mala educación de los choferes, del riesgo de accidentes, de la incomodidad de los buses y de su mal mantenimiento. Además estaban frustrados con la manera de conducir que tenían los choferes en su lucha por pasajeros (“guerra por Pennys”). Es interesante observar que después de lo que ha sucedido durante el último año, en 2005 casi ninguno de los pasajeros encuestados mencionó como problema el tiempo de recorrido, servicio incompleto, problemas de frecuencia o una falta de sitios.^[7]

Un año despues de que el Transantiago había sido puesto en marcha, el informe de la comisión investigadora del Transantiago estableció que los problemas del plan de transportes “se fueron gestando durante todo el proceso de su creación hasta su puesta en marcha y desarrollo.”^[8] De esta manera, los problemas ya empezaron con la convocatoria de licitaciones. La evaluación del Transantiago por el experto chino Dr. Yanbin Wang dice que durante la convocatoria el gobierno no prestó mucha atención ni a la experiencia de los licitadores con respeto al cobro de tarifas, ni a la experiencia con sistemas de buses (los ganadores de la convocatoria tenían experiencia sólo con sistemas de metro), ni al conocimiento de los licitadores en cuanto al establecimiento de un sistema de control centralizado basado en la tecnología GPS.^[9]

El plan que tenían Correa y Lagos juntos con los ganadores de la convocatoria, el AFT (Administrador Financiero de Transantiago) y Sonda (Sociedad Nacional de Procesamiento de Datos), incluyó lo siguiente: un solo sistema para toda la ciudad cuyas líneas troncales en las avenidas principales de la ciudad serían alimentadas de líneas locales provenientes de los sectores adyacentes. La tarifa sería pagada con la nueva tarjeta bip! que funcionaría sin monedas. Además, quisieron cumplir las metas del Plan de Desconta­minación de 2005 (PPDA), que tiene como objetivo una emisión total permitida de 162 toneladas de material particulado (en 1997 el transporte público de Santiago había tenido una emisión de 647 toneladas).^[10] Durante la planificación del proyecto, las personas responsables erraron en su estimación de la demanda del Transantiago, como Andrés Navarro, presidente de Sondra, admitiría en noviembre de 2007.^[11] Desafortunadamente, ello no fue la única estimación falsa. Depués del fracaso total, Correa llamaría irónicamente a la historia del Transantiago la “Crónica de un Desastre Anunciado” (aludiendo a la novela “Crónica de una Muerte Anunciada” de Gabriel García Márquez^[12] ), porque “a pesar de todos los informes y voces de expertos que advirtieron el fracaso del proyecto de transporte público para Santiago, el 10 de febrero fue el debut.”^[13] La mayoría de los ingenieros de la Unidad Tecnológica del Transantiago, que crearon la tecnología del sistema, se fueron a fines del gobierno de Lagos.^[14] René Cortázar, quien vendría a la ayuda del gobierno a fines de marzo de 2007 como nuevo ministro de transporte, afirmó que “con su diseño original, el sistema no hubiera podido prestar un servicio adecuado”, cuando se le preguntó si el Transantiago, tal como estaba diseñado, hubiera funcionado alguna vez.“^[15] Después de todo, la comisión investigadora del Transantiago responsabilizó a Lagos y a las autoridades del momento de una “sobreestimación de las capacidades del país.”^[16]

III. Los mayores problemas al implementar el nuevo sistema

1. “Big Bang”

Prácticamente todos los artículos que discuten los problemas del Transantiago confirman que una de las mayores equivocaciones era la terquedad del gobierno y de todos los otros responsables de implementar el sistema de manera “Big Bang”, es decir la terquedad de querer implementar todo el sistema con todas sus funciones y toda la infraestructura en un solo día. Ello constituye la base de todos los otros problemas. Simplemente no hubo una fase de transición, así que el sistema Transantiago no hubiera funcionado ni siquiera si hubiera sido bien diseñado. El día de implementación fue el 10 de febrero de 2007, conocido en Chile como 10-F, haciendo acordar a un Alemán neutral de 9-11 (Estados Unidos 2001 y Chile 1973). Desde el primer día, todos los problemas siguientes han causado un caos que sólo han podido mejorar lentamente.^[17]

[...]

^[1] The Economist, texto repartido en el seminario

^[2] Maillet, Antoine (2008): La gestación del Transantiago en el discurso público: hacia un análisis de políticas públicas desde la perspectiva cognitivista. Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Número 8 – 2008.

http://nuevomundo.revues.org/document10932.html

^[3] Anónimo (2008): Transantiago: la infraestructura tecnológica al debe. Construmática.com.

http://www.construmatica.com/construblog/2008/02/15/transantiago-infraestructura-tecnologica-al-debe/

^[4] La Nación (2008): Transantiago, la calamidad del 2007. 1 de enero. http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20071230/pags/20071230234540.html

^[5] Cruz, Carlos (2002): Transporte urbano para un Nuevo Santiago, Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones, Santiago de Chile.

^[6] Wikipedia: Transantiago.

http://es.wikipedia.org/wiki/Transantiago.

^[7] Willumsen, Luis (2008): Off to a Chilly Start: Two Views on TranSantiago, Chile: A Consultant’s Perspective. http://embarq.wri.org/documentupload/Willumsen_Transantiago_short.pdf

^[8] La Segunda Digital (2008): Los responsables, según el polémico informe. 8 de febrero. http://www.lasegundadigital.com/modulos/busqueda/searchleft_canales_new.asp?idnoticia=C8KRJA7I20080208&pagina=2&variable=transantiago&strFechaDesde=2008-02-08&strFechaHasta=2008-02-12

^[9] Wang, Yanbin (2007): Brief Observation of Santiago de Chile.

http://www.protransporte.gob.pe/trans/pre_recaudo/TCPS%20-%20Brief%20Observation%20of%20Transantiago%20de%20Chile.pdf

^[10] Valencia, Antonio (2008): Transantiago se hace humo. La Nación, 9 de febrero. http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20080228/pags/20080228205330.html2

^[11] La Nación (2007): Presidente de Sonda dice que renunciará si el Transantiago no funciona en diciembre. 12 de noviembre.

http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20071112/pags/20071112185450.html

^[12] Correa, German (2008): Off to a Chilly Start or What Went Wrong.

http://embarq.wri.org/documentupload/Correa_Transantiago_short.pdf

^[13] Anónimo (2008)

^[14] La Nación (2007): 12 de noviembre.

^[15] Michell, Beatriz y Marcela González (2008): El sueño frustrado. Nación Domingo, 10 de febrero.

http://www.lanacion.cl/prontus_noticias_v2/site/artic/20080209/pags/20080209181510.html

^[16] La Segunda Digital (2008): Los responsables.

^[17] Los datos y fracasos dados en este capítulo aparecen en cualquier artículo sobre el Transantiago y en casi todas las fuentes usadas aquí. Para un buen resumen vease Wan, Yanbin 2007.